viernes, 20 de julio de 2012

"El nombre del viento" de Patrick Rothfuss

Otro libro que llegua a este ecléctico blog. "El nombre del viento" de Patrick Rothfuss es una fantástica novela fantástica (llevo días deseando usar este juego de palabras...) que narra las biografía de un personaje llamado Kvothe. Este muchacho, al que vemos crecer como persona y como leyenda, nos va guiando a través de su increíble vida, llena de momentos de gloria. Es una novela entretenida, que va creciendo en intensidad según pasan las páginas, hasta que (ahí radica su mayor defecto), las novela se acaba brúscamente... Así en mitad de la historia, el autor nos deja con la miel en los labios... Imaginaos las ganas que tengo de que caiga en mis manos la segunda parte ("El temor de un hombre sabio"). Y es que el protagonista, como en otras grandes novelas, consigue que te identifiques plenamente con él, más por sus fracasos, ya sean amorosos o de otro tipo, que por sus éxitos, que son muchos, por cierto.


No obstante, no os quiero llevar a engaño. Como os decía en la segunda frase de este post. Es una novela fantástica, si. Pero es una novela sobre un mundo fantástico. Al estilo de "El señor de los anillos", el autor empieza a hablarnos de seres mitológicos, lenguas extrañas, tierras desconocidas, con mapa al inicio del libro incluido... La novela tiene todas las papeletas para acabar convertida en película o serie de culto para sus fans, que serán muchos, estoy convencido. ¡Mi detector de frikis se puso en alerta al poco de empezar a leerlo! Es el tipo de libro que pide a gritos una legión de seguidores con barba desaliñada, pelo alborotado, barriga creciente y dudoso gusto para vestir... Y el primero que da ejemplo es el autor del libro:


Y no voy a contaros nada más, que al final os cuento la trama. ¿Recomendable? Si, mucho. Sin dudarlo. 880 páginas que acaban sabiendo a poco. Señor Rothfuss, saque ya en edición económica de bolsillo esa mencionada segunda parte. mi bolsillo de mil-eurista se lo agradecerá.

¡Saludos a tod@s!

miércoles, 4 de julio de 2012

Los idus de marzo (la película)

En el año 2011, el señor George Clooney (Ocean's eleven, Los descendientes, Los hombres que miraban fijamente a las cabras, etc), que además de actor, es director de cine con más o menos éxito (Buenas noches y buena suerte), nos trajo a las pantallas de cine esta interesante película.



La película tiene un reparto la mar de interesante, este Clooney debe tener muchos y buenos amigos... Entre ellos, el interesantísimo Philip Seymour Hoffman (La duda, El gran Lebowski, Boogie Nights, etc), el excelente secundario Paul Giamatti (El show de Truman, Cinderella man), el tan de moda Ryan Gosling (Drive)la casi desaparecida Marisa Tomei y la novedad de la jovencísima Evan rachel Wood . Y no, no me he olvidado que al señor Clooney le gusta aparecer, no como protagonista, pero si como secundario de amplia aparición.


Como podréis ver, las señoritas son minoría en la película. Y los papeles que tienen son meros instrumentos de los hombres del filme. Es sin duda una película por y para hombres. Hombres rudos, modernos, que manejan los problemas a su antojo, haciendo y deshaciendo situaciones dentro de un contexto de alta intensidad. La trama se desarrolla dentro de una campaña electoral por las elecciones primarias en los Estados Unidos. Si bien nos debería sonar extraña la situación, la amplia cobertura mediática que recibe en nuestra España natal, hace que sintamos como nuestra dicha campaña.


El trabajo de guión, sin ser de una elaboración magistral, da lugar a grandes personajes centrales, que apoyados en los excelentes actores, dan lugar a una gran batalla interpretativa. Me esdifícil destacar a alguno. Probablemente, por la novedad, me quedo con Ryan Gosling. Enigmático, como su mirada. Su personaje evoluciona durante todo el metraje. Como un tigre que acaban de soltar en lel salón de tu casa. O lo matas, o te mata.


La película me ha gustado, nace interesante, va creciendo en intensidad y termina de forma tajante y cruel. Una crítica feroz a la política moderna, donde los valores se han perdido y sólo quedan las luchas de poder. Y de esas, poco a poco, la vida nos va enseñando que hay que conocer para saber defenderse. Ninguno estamos exentos. Ninguno.